Habilidad blanda que Silicon Valley enfatiza

No hace mucho tuve la oportunidad de disfrutar y compartir con directivos de varias empresas referentes de Silicon Valley distintos paneles de diálogo y exposición sobre liderazgo y resonó en mí la coincidencia de todas ellas al mencionar la “comunicación” como una de las habilidades más necesarias de cara al liderazgo empresarial y a la gestión de personas frente a nuestro futuro más próximo.

Y cabría extrañarnos que sea considerada esta como una habilidad a desarrollar ya que desde que nacemos nos enseñan a comunicarnos mediante el lenguaje y es a través de las interrelaciones que este nos permite con los demás que nos vamos construyendo como individuos, por lo que sería razonable pensar que todos poseemos esta habilidad, pero realmente sigue siendo nuestra gran asignatura pendiente, y es que realmente NO SABEMOS COMUNICARNOS. Pero la buena noticia es que es una habilidad que podemos trabajar y desarrollar, ¡aún podemos aprender!

Comunicar es mucho más que hablar. Implica saber escuchar desde la empatía, implica generar confianza y presencia, es decir utilizar una comunicación congruente dónde el verbo, el tono y la corporalidad transmitan de manera alineada un mismo mensaje.

“Escuchar al otro significa, en último término, abrirme a la posibilidad de que su palabra me transforme”

R. Echevarría

Nuestra comunicación va ligada a la interpretación que hacemos de lo que escuchamos, escuchar es percibir e interpretar. Nuestra interpretación está condicionada por la narrativa de la que venimos, por la mirada que tenemos del mundo, la manera en que lo observamos y por lo tanto interpretamos.

El buen comunicador es aquel capaz de transmitir un mensaje “de una forma correcta, entendible, natural, activa y efectiva a un público determinado.” Y más aún, “capaz de motivar y contagiar la pasión con la que transmite el mensaje”. Por lo tanto, necesariamente, un buen líder deberá ser un buen comunicador.

Ven, acércate a nosotros y te enseñaremos las competencias conversacionales necesarias para la correcta gestión de equipos (engagement del empleado) y el liderazgo empresarial (empleado/proveedor/cliente).

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