Agradece, agradece y agradece. Así serás generador de impacto positivo y descubrirás en primera persona, el efecto dominó que la gratitud genera.
La gratitud convierte lo que tenemos en suficiente, y más. Convierte la negación en aceptación, el caos en el orden, la confusión en la claridad……La gratitud da sentido a nuestro pasado, trae paz para hoy y crea una visión para el mañana.»
Melody Beattie
El Doctor Ali Binazir, de la Universidad de Harvard realizó un estudio sobre las probabilidades de que tu existas tal y como eres. Comenzando por la probabilidad de que tus padres coincidiesen en un mismo lugar, de que decidiesen hablar y quedar una segunda vez, seguir saliendo, casarse y tener hijos,… siguiendo su estudio por la probabilidad de que un esperma en concreto, fecundase un óvulo concreto, de que tus ancestros no interrumpiesen el linaje y que cada esperma de estos fecundase el óvulo concreto, etc… y el resultado que finalmente obtenía de que tú existas tal y como eres resultaba una probabilidad de 1 cada 10 elevado a la 2.685.000 potencia (Infografía)
En conclusión; la posibilidad de que una persona termine siendo exactamente esa persona y no otra, es la misma que la probabilidad de que dos millones de personas se juntasen para jugar cada uno con un dado con mil billones de caras y que todos sacasen el mismo número, es decir, casi cero. Todo un milagro
Y si un milagro es por definición; un evento tan improbable que es casi imposible, queda demostrado que tú, eres un milagro.
Por lo tanto, citando a Farid Dieck, Ingeniero de Producción Musical Digital con especialización en estudios políticos, graduado en 2015, en un vídeo en el que comentaba este estudio del Doctor Ali Binazir … <<Por lo tanto, tu vida no es una casualidad. Tu vida es una ‘causalidad’. Tú no estás aquí por una casualidad, estás aquí para una causa, un efecto. No estás aquí por algo, estás aquí para algo>>
Crea significado con tu vida, que tu vida sirva, para hacer de este mundo un lugar mejor.
Y de aquí nace mi propuesta;
“CONTRIBUYE”
Contribuir es una de las seis necesidades humanas esenciales, es algo más grande que nosotros mismos, da sentido a nuestra vida, alimenta nuestra alma y nos levanta el espíritu, en definitiva; ¡sentido, energía y motivación! Y es que tiene trampa, esconde un secreto, su impacto es contagioso, multiplicador, exponencial.
¿No te ha ocurrido en alguna ocasión que has tenido un logro, grande o pequeño, pero relevante para ti, y una vez conseguido, miraste a un lado y a otro y pensaste… “ya está, esto es todo”?
Quizá si pudiste o decidiste compartirlo con los tuyos, el efecto de alegría que supuso fue algo más longevo en el tiempo, pero si tus logros solo contribuyen a cubrir tus necesidades, si tus metas no están enfocadas a un beneficio más grande que tú mismo, entonces la alegría, la felicidad que te proporcione dicho logro siempre será efímera y seguirás sintiendo que te falta algo, aunque creas tenerlo todo… carrera próspera, estabilidad económica y familiar, salud,… seguirás sintiendo que te está faltando algo…
Ese vacío emocional se llenará en el momento comiences a dar, a contribuir y devolver a tu entorno más cercano, a tu comunidad, al mundo en general. La contribución parte del crecimiento personal (otra de las seis necesidades humanas esenciales), y crecer (“Growth”) es vivir.
¡SIÉNTETE VIVO!
No necesitarás más elogios externos, la satisfacción propia de tu contribución, de compartir lo que ya tienes, aquello por lo que estás AGRADECIDO (conocimiento, talentos, bienes, …) te proporciona un sentido de alegría duradero en el tiempo, y día a día agradecerás más y más.
Experimentando en primera persona tu contribución, apuntando tus metas a beneficiar algo mayor, viendo que lo que estás haciendo es más grande que tú mismo, sentirás un impacto positivo que afectará a tu entorno, contagiándolo de esa positividad. Y cuando te rodeas de positividad, esta solo puede traerte más positividad, esa es la trampa, ese es el secreto.
Contribuir te proporciona satisfacción, verdadera alegría (perdurable en el tiempo), felicidad, y esta te impulsa a agradecer. El agradecimiento tiene un impacto positivo y este contagia tu entorno y se vuelve exponencial.
No necesitas de un gran éxito para empezar a contribuir, cada pequeña interacción cuenta. Toda pieza de un puzle es necesaria y de igual importancia para conectar entre si y crear algo más grande que su propia individualidad.
Devuelve a tu entorno,
agradece cuanto tienes,
te volverá multiplicado.