Para que surja lo posible es preciso intentar una y otra vez lo imposible – Hermann Hesse

Pareciera que se ha puesto de moda, o que es de obligado cumplimiento el hecho de que debemos “reinventarnos”, que el entorno se ha vuelto cada vez más volátil y cambiante, que esto no es lo que yo deseo, que merezco otra cosa, que estoy cansado, hastiado, …

Y es cierto que las situaciones actuales sanitarias, económicas, de empleabilidad, … parecen así avalarlo. Y no, no quiero quitar razón a todo ello, pero tampoco debemos estandarizarlo desde esta perspectiva, ni perder el foco de lo que ocurre a nuestro alrededor. Es quizá que la celeridad de hoy en día nos hace avanzar y avanzar sin detenernos a pensar o a tomar decisiones sobre nuestro futuro y lo que realmente deseamos, simplemente avanzamos conforme a las circunstancias y la velocidad con que nos acontecen y es por ello por lo que generalmente cuando nos sobreexceden y llegamos a un momento de crisis que entran en juego todos estos otros pensamientos, la necesidad de parar y de reinventarnos.

“Reinventarse no quiere decir convertirse en alguien distinto de quien se es, sino sacar a flote nuestro verdadero SER”

Dr. Mario Alonso Puig

Emprender personal o empresarialmente y realizar cambios de rumbo no es tarea fácil, requiere de esfuerzo, constancia, voluntad, tesón, … e implica muchos aspectos de nuestra vida, de nuestro entorno, de quienes comparten nuestros proyectos de vida, por lo que sería razonable detenernos un poco en esta vorágine y estrés en el que nos hemos habituado a estar, que no a ser, y dar un paso atrás para coger perspectiva y observar, antes de llegar a nuestros límites.

En la vida no podemos escoger nuestras circunstancias, ni tampoco podemos controlar a quienes nos acompañan, pero lo que sí podemos hacer es; escoger quienes queremos ser (la actitud con que queremos afrontar el mundo y sus circunstancias) y a aquellos con quienes queremos andar nuestro camino. Y es aquí dónde está la esencia del verdadero sentido de reinventarse.

“La vida es un constante proceso, una continua transformación en el tiempo, un nacer, morir y renacer”

Herman Keyserling

Por lo tanto, en cuanto iniciemos este camino, reinventarnos será una constante en nuestras vidas, ya que supone un crecimiento continuo y una transformación, y esta transformación empieza por una mirada hacia nuestro interior, requiere como decíamos de parar, poner atención, decidir y enfocar.

Necesitamos reducir el ritmo y parar para conocernos a nosotros mismos, cómo nos vemos y cómo nos ven los demás, cuáles son nuestras fortalezas y debilidades, nuestros deseos, metas y objetivos en nuestra vida, las creencias que nos limitan y las que nos empoderan y empujan al logro de estos.

Todos estamos llamados a ser felices, pero debemos saber que es para nosotros la felicidad y una vez localizado, deberemos aprender a poner atención plena y foco hacia nuestro objetivo.

“Te advierto, quien quiera que fueres, ¡Oh! Tú que deseas sondear los arcanos de la Naturaleza, que, si no hallas dentro de ti mismo, aquello que buscas, tampoco podrás hallarlo fuera. Si tú ignoras las excelencias de tu propia casa, ¿Cómo pretendes encontrar otras excelencias? En ti se halla oculto el tesoro de los tesoros. ¡Oh! Hombre, conócete a ti mismo y conocerás al Universo y a los Dioses.

Oráculo de Delfos, templo de Apolo

Sigue formándote, sigue creciendo y adquiriendo el conocimiento necesario que te lleve hacia dónde está tu objetivo, este camino que has iniciado supone un aprendizaje y una transformación constante. Sé paciente, tanto en el camino hacia tu interior como el que te lleve a tus “sueños” requiere constancia, resiliencia, valor, esfuerzo y confianza en ti mismo.

Vive el momento presente, administra tu tiempo, tu mente necesitará que trabajes la atención plena, que le dediques momentos de tiempo vacío, nunca tiempo perdido y que te pongas manos a la obra siempre con foco en tu objetivo y con una nueva mirada hacia el mundo que creará el espacio de posibilidades que necesitas para que aflore tu creatividad, sabiduría y energía, transformando tu vida y la de quienes te rodean.

“El verdadero acto del descubrimiento no consiste en salir a buscar nuevas tierras, sino en aprender a ver la vieja tierra con nuevos ojos”

Marcel Proust

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *